A Justi
¡Ay Justi, qué tristeza me da
Pensar que ya te has ido!
Pensar que ya te has ido!
Parecías indestructible
Y nos has dejado, en silencio
En tu sueño infinito.
Mujer fuerte, de carácter, segura, valiente.
Ejemplo de gran señora, buena madre y esposa.
Nos has dejado en la intimidad de tu hogar
A la orilla de nuestro río cantarín y cristalino
En un incipiente día anunciando una nueva primavera.
¡Ay Justi, qué tristeza me da
Pensar que ya te has ido!
Me quedan los inolvidables recuerdos
De tu presencia y trato personal.
Agradecerte sobremanera la comprensión
Y buena amiga que fuiste con mi madre.
Nos encantaba verte pasar por nuestra casa
Cuando subías o bajabas de la compra donde Isabelita.
Siempre te parabas a echar un buen rato
Con nuestra madre y nosotros.
Tu cariño, aprecio, buenos y sabios consejos, comprensión,
Nos llegaba al alma y al corazón.
Serena, tranquila, nos dedicabas la palabra adecuada, justa, amable
Formando un permanente rescoldo de afecto y amistad.
Muchas gracias por tu complicidad, tu constante interés por saber
Y alegrarte de nuestro caminar por la vida.
Gracias por tus invitaciones familiares llenas de armonía y buen humor.
De ver tu cara preciosa, oír tu voz convincente y próxima,
De tu sonrisa sincera, tu elegancia…
¡Ay Justi, qué tristeza me da
Pensar que ya te has ido!
Vitaliano de la Cruz
Madrid, 10 de Marzo 2021
3 comentarios :
Silencio en la calle Bajera y aunque la alegría ya no nos acompañe..... siempre os buscaré en mis sueños, que es donde siempre os voy a encontrar a tod@s.
Seréis perennes como el río Franco.... vuestro río.
Gracias, Anonimo, es bonito lo que dices.
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