Sea esta protesta siempre en sentido constructicvo, para intentar mejorar los sevicios y que los vecinos de Espìnosa que los requieran, sientan una buena atención y con los medios pertinentes para cada situación.
Sólo con la sana intención de mejorar, creo que también es importante hablar de las cosas que no funcionan y el servicio de enfermería que se recibe en Espinosa de Cerrato es una de ellas. Por ello, os adjunto una carta con la experiencia vivida estos años por mi familia, nacida en el Pueblo.
LA ENFERMERÍA DE ESPINOSA DE CERRATO.
Soy Pilar Pérez Arnaiz y quiero llamar la atención sobre el deficiente servicio de enfermería que se está proporcionando en Espinosa de Cerrato.
Paso a contaros mis experiencias, que fueron puntuales, pero muy significativas y que indica la situación que en general viven los vecinos con el servicio enfermería.
En Junio del 2015 fuimos a pasar unos días al pueblo, como casi todos los años. Mi madre debía pasar el control del Sintrom y para ello, mi Madre junto con mi cuñado acudieron a la consulta. No comenzó bien el día, la enfermera llegó con casi una hora de retraso (Bueno…ello podría haber sido debido a alguna urgencia no previsible), pero en la primera consulta, que era tomar a un vecino el índice de azúcar en sangre, resulta que se le había acabado la pila de la máquina y no tenía repuesto, tuvo que salir a buscarla a casa de un vecino que al parecer disponía de ella, por suerte la consiguió. Cuando llegó nuestro turno, nos encontramos con la sorpresa de que se la había acabado las agujas, nosotros no tuvimos la misma suerte, mi madre se quedó sin control del Sintrom y se tuvo que esperar al siguiente día de consulta. Como dato anecdótico, solo había tenido que tomar el control de Sintrom a 3 personas antes de mí madre, es indignante que se dé este tipo de situaciones por la falta de prevención en materiales tan comunes e imprescindibles.
En el verano del 2016, en los controles de Sintrom seguía ocurriendo casos parecidos, olvidos diarios de todo tipo de materiales de forma incompresible y retrasos en la llegada a la consulta de hasta 1 hora, sin justificación. Lo peor, es la actitud de esta enfermera, dando la sensación de que todo este tipo de cosas y retrasos son normales, pero lo que realmente demuestra es su poca profesionalidad y falta de respeto hacia los pacientes, porque llegar siempre con retraso y no tener la prevención de llevar las suficientes pilas, agujas e instrumentos para atender correctamente a sus enfermos, no se puede calificar de otra forma.
Este año, Julio del 2017, también hemos tenido nuevas incidencias con la enfermería, además de las habituales con el control de Sintrom, mi hermano sufrió una caída en la que se le produjo un corte muy profundo en la palma de la mano, acudimos a Urgencias en Baltanás y finalmente al Hospital de Rio Carrión donde tuvieron que ponerle 5 puntos de sutura. De las tres curas que posteriormente hubo que hacerle, la última fue en Espinosa y la que peor se le hizo; la venda le duró menos de un día. Los puntos también se los quitaron en Espinosa y por la misma enfermera, e igualmente fue lamentable, tuvo que improvisar sobre la marcha por la falta de material adecuado, aunque ella sabía, por conversación mantenida telefónicamente el día anterior, que tenía que quitarle los puntos y por tanto debería haber previsto y equiparse de lo necesario.
Nosotros lo padecemos sólo durante los 20 o 30 días que pasamos de vacaciones, pero hablando con los vecinos que tienen que asistir a este servicio durante todo el año, constato que estas situaciones son las normales diariamente y en cualquier época del año. Las personas que necesitan de este servicio, generalmente mayores, se merecen más respeto y un servicio de Enfermería más profesional y con mejores condiciones.
Pilar Arnaiz Pascual; Margarita Pérez Arnaiz y Narcisa Arnaiz PascualPues queda constancia de esta queja y ojalá que se pueda solventar cuanto estas esta situación.
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