LEYENDA DE LA "PEÑA CASCAHUEVOS"

Parece ser que antiguamente, hace muchos años, iban por Espinosa yeseros, piñoneros, tejeros…

Cuenta la leyenda y como tal hay que considerarla, que cierto día, marchaba uno de estos yeseros por el Valle de Fuentesotas. En un momento determinado se paró ante una gran peña, ya que le pareció oir como una voz que decía:

“HU, HU, QUE ME VOY A MAMÚ"
"HU,HU QUE ME VOY A MAMÚ”.

Asustado y convencido de que se trataba de una aparición de la Virgen, a la que creía escondida en dicha peña, volvió sobre sus pasos para dar cuenta de este acontecimiento a los habitantes de Espinosa.

Al llegar al pueblo contó lo que le había pasado. Los vecinos de Espinosa sorprendidos, acordaron acudir a la peña para hacer salir a la Virgen. Unos decían que con piedras lo conseguirían. Finalmente decidieron llevar huevos, para así no lastimar a la Virgen en su empeño de sacarla de allí

Decididos se encaminaron hasta el lugar y al llegar a dicha peña, bien sea porque efectivamente se oía eso, o porque ya iban condicionados por lo que el yesero les había contado, lo cierto es que también ellos pudieron escuchar:

“HU, HU, QUE ME VOY A MAMÚ"
"HU, HU, QUE ME VOY A MAMÚ”

Al oír eso, muchos vecinos empezaron a suplicar:

“VIRGEN HERMOSA, VENTE A ESPINOSA,
VIRGEN HERMOSA, VENTE A ESPINOSA”.

Sigue contando la leyenda que como de la peña no salía nada, sin pensárselo dos veces, empezaron a lanzar los huevos sobre ella y justamente, cuando lanzaron el último, salió de la peña un pájaro, concretamente una abubilla, que marchó volando asustada. A partir de ese momento se dejó de oír lo que al principio sí se oía, por lo que dedujeron que era ese animal el causante de lo que ellos habían oido.

Sin embargo la peña se quedó con el nombre de LA PEÑA CASCAHUEVOS, nombre con el que ha llegado hasta nuestros días y con el que llegará a muchas y muchas generaciones.