18 abril 2008
NOMBRES -R-
Estos son casi todos los nombres que ha habido y hay en Espinosa de Cerrato. Faltará alguno, seguro y lo que sigue puede ser el significado de los mismos. (El significado de los nombres que aún no lo tienen se irá añadiendo a medida que se vaya poniendo. Si nos hemos dejado algún nombre, hacédnoslo llegar)
TODOS LOS DATOS QUE FIGURAN EN CADA NOMBRE HAN SIDO SACADOS EN SU MAYORÍA DE EL ALMANAQUE, CUYA DIRECCIÓN ELECTRÓNICA ES http://www.elalmanaque.com/index.htm , PAGINA QUE OS ACONSEJO VISITÉIS PORQUE TIENE COSAS MUY CURIOSAS, Y OTROS DE http://www.terra.es/personal/angerod/opciones.htm
Rafael: Nombre hebreo formado por rafa, que equivale a medicina, y el, que significa Dios, el Señor. El nombre completo significa por tanto "Medicina de Dios". Ha sido éste un nombre que se ha llevado y se sigue llevando mucho. Tanto el nombre como el ángel son seductores. La palabra ángel es griega (aggeloV /ángelos) y significa "mensajero", "enviado". Así se llaman en la Biblia los "enviados de Dios". La categoría de Arcángel (arcoV /arjós = primer; más aggeloV /ángelos = ángel) corresponde a los ángeles principales, los que están más cerca de Dios.
Ramón: Misma etimología que Raimundo. Uno de los grandes santos llamados Ramon, fue San Ramon Nonato (31 agosto). La leyenda de este santo catalán cuenta que nació milagrosamente después que dieran por muerta a su madre. Por eso las comadronas, las embarazadas y las madres lo tienen como patrón. También se le puede pedir ayuda para los bebés en los partos difíciles. Predicó en el norte de África, donde, por no renunciar a la evangelización de este continente, lo hicieron prisionero, le perforaron los labios y se los cerraron con un candado (qué bestias!!!). Pudo escaparse al cabo de un tiempo y fue nombrado cardenal por el Papa Gregorio X. Falleció en Cardona (Barcelona) en el 1240. No te pierdas la Plegaria al bienaventurado San Ramón Nonato. Patrón de las embarazadas.
Raquel: Raquel es la esposa amada de Jacob. Viajó éste a Mesopotamia, a ver a su tío Labán. Raquel, la hija menor de éste, salió a su encuentro. Jacob se enamoró de ella en cuanto la vio. Fue un flechazo. Propuso a Labán quedarse a trabajar siete años para él a cambio de que se la concediese como esposa. Aceptó Labán, y se quedó con él Jacob, haciendo prosperar sus rebaños. Al cabo de los siete años, en la ceremonia de la boda el padre le entregó la mujer cubierta con el velo nupcial (que no era transparente como ahora). Y tras la ceremonia, ya anochecido, la introdujo en su tienda. Al día siguiente, con la luz del sol, supo Jacob que con quien se había casado no era con Raquel, sino con su hermana Lía. Protestó Jacob ante su tío, pero éste le dijo que su obligación de padre era casar antes a la hija mayor. Tuvo que aguantarse Jacob. No podía ya repudiar a Lía. Le ofreció a su tío por tanto, trabajar otros siete años por conseguir a Raquel. Y así lo hizo. Al cabo de ese tiempo, Raquel pasó a ser la segunda mujer de Jacob, ella que era la primera en su corazón. No lo tuvo fácil Raquel con su hermana Lía. Los celos le complicaron mucho las cosas. El corazón de Jacob estaba por Raquel y el de Raquel por Jacob. Para colmo resultó que tuvo que llorar su esterilidad durante varios años, hasta que Dios se apiadó de ella y tuvo un hijo, al que llamó José, diciendo: "añádame Yahvé otro hijo". Cuando quiso irse Jacob a su tierra, aún se empeñó Labán en retenerlo otros seis años a cambio de partir con él los rebaños. Vueltos por fin a Palestina, yendo Jacob a ver a su padre Isaac, Raquel, que estaba de nuevo embarazada, sintió por el camino los dolores del parto. Al dar a luz, viendo que se moría, le puso al niño el nombre de Benoni, que significa "hijo de mi dolor". Pero Jacob se lo cambió por el de Benjamín, que significa "hijo de mi diestra". (Su diestra era Raquel). José y Benjamín fueron los preferidos de Jacob. Eso hizo que se levantara la envidia de sus hermanos. Lloró Jacob amargamente a Raquel cuando murió y la enterró cerca de Belén, y le construyó una tumba que todavía hoy se mantiene en pie en memoria de su gran amor. Celebran su onomástica las Raquel el 2 de septiembre, en que se conmemora una santa matrona de este nombre, o el 2 de mayo, en que se conmemora santa Raquel, monja.
Un nombre muy hermoso, el de Raquel, que halaga los oídos y llega al corazón. Tras él hay una recia historia de amor y de vida. La primera historia de amor de nuestra cultura. Es también nombre de flor, conocida por otro nombre como azucena de Güernesey, de un color rojo cereza, que al sol produce la ilusión de presentar puntos dorados. Es delicada, necesita calor en invierno y sólo florece la planta cada tres años. Toda una alegoría del amor verdadero, que no es ni tan fácil ni tan frecuente como nos gustaría. ¡Felicidades, Raquel, por tan bello nombre!
Raul: Es contracción de las formas germánicas Radulfo, Rodulfo y Rodolfo, que tienen en común la raíz hrod, que significa "glorioso", con la terminación probable de wolf (lobo) con todas sus connotaciones. Estos nombres tendrían por tanto en común la idea de hombre que se hace acreedor al reconocimiento de los demás y a la gloria, por cultivar las virtudes que hacen del lobo un animal temible para sus enemigos, pero profundamente fiel con los suyos, capaz de mantener y respetar la jerarquía; de trabajar en equipo; de distribuir con equidad y de partirse el alma por defender a los miembros de su manada. La forma contracta Raúl está documentada desde el siglo X. En los países de habla hispana ha desplazado recientemente casi del todo a la forma de Rodolfo, que tuvo desde el tiempo de los visigodos hasta el pasado siglo, una regular expansión.
Restituto: No disponible por el momento
Ricardo: elemento se interpreta también como sufijo intensivo ard, con lo que su significado sería "riquísimo". Otros prefieren ver el prefijo rik, rey, con lo que el significado del nombre sería "rey fuerte". Es un nombre que siempre ha tenido una popularidad enorme y de tipo regular en toda Europa (recuérdese a Ricardo Corazón de León y a los reyes de las dinastías inglesas); pero en la actualidad, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, sigue con su gran arraigo, sobre todo a través de sus diminutivos en inglés Dick, Dickie, Dicky. Admite la forma femenina Ricarda, que tiene celebración onomástica propia
Roberto: Derivado de Hrod-berht, es decir, famoso por la gloria. Goza de gran popularidad en los países germánicos, en los que ha sido nombre de reyes y santos, prestigio que se ha ido extendiendo hacia el sur, por lo que es también apreciado entre nosotros. Su momento de mayor prestigio fue la Edad Media. Siguió su popularidad hasta el siglo XVII, en que, sin embargo, se mantuvo en el Reino Unido. Pero, en el siglo XX, volvió a resurgir con fuerza en toda Europa, en particular a través de varias formas familiares anglosajonas, tales como Rob, Bob, Bobby y Robin (aunque éste ya nos suena de tiempos ingleses medievales, como en el caso de Robin Hood). Contamos con las variantes Rodoberto y Ruperto; y como ocurre con los nombres de gran prestigio, ha desarrollado su forma femenina en Roberta.
Rocío: Del latín ros - roris (rocío) y su verbo rorare (rociar), se forma en latín vulgar "rosciar", que con la pérdida de la s queda "rociar", a partir del cual se obtiene el sustantivo "rocío". En español es un nombre propio de gran resonancia, al estar asociado a la romería por excelencia, la del Rocío.
Roque: Es probablemente un nombre de origen persa; en esta lengua roj significa "carro de guerra" y también "torre de ajedrez" (de ahí el término de "enrocar"). Pero el fonema "rro", siempre relacionado con manifestaciones de fortaleza y poder, como la guerra, el rugido, el estruendo, la roca, el trueno, está presente en las lenguas de nuestra cultura, por lo que se ha buscado un posible origen de Roque en el germánico hroc, que significa "grito de guerra". En cuanto a las palabras españolas roca, roque, roquedal, se considera muy probable que sea de origen celta, igual que guerra y carro, que también lo son y tienen estructura análoga. Como nombre propio nos viene de Francia, donde evoca también la idea de roca y de resistencia. En español tenemos los derivados roqueda, roquedo y roquedal referidos a roca, por una parte; y por otra, como forma propia de las Canarias, el nombre de Roque para varios islotes y peñascos del archipiélago: el Roque de Garachico, el Roque Bermejo, los Roques de Anaga, el Roque del Este...
Rosa: El nombre de Rosa es inagotable. De él han salido todo un rosario de nombres de mujer que quieren recordar a la reina de las flores, la flor que enamora por su belleza perfumada. Rosa, Rosario, Rosalía, Rósula, Rosalina, Rosina, Rosamunda, Rosalba, Rosana o Rosanna... todos hablan de la rosa, que la tenemos adornando nuestra cultura desde su mismo nacimiento. Los griegos nos transmitieron no sólo el nombre, (rodon / ródon), sino también la admiración y el culto a esta flor. Ellos mismos tenían una cincuentena de palabras en las que estaba presente el elemento "rosa", y ellos fueron los que fundaron la ciudad con el evocador nombre de Rosas mirando al Mediterráneo y al Oriente.
El culto a la rosa inunda nuestra cultura. En la mitología de Lituania la aurora es representada per una guirnalda de rosas que atrae el amor del sol. En la Roma antigua la rosa era un símbolo capital especialmente en el culto de Júpiter, y en la región de Pangea se daba el nombre de rosalias a las fiestas dionisíacas; en esta región colocaba la leyenda los famosos jardines de rosas del rey Midas, aquel que convertía en oro todo lo que tocaba. La rosa era para los griegos y romanos el símbolo de la luz, del amor i del placer; en los grandes banquetes los convidados se coronaban de roses porque creían que los inmunizaban contra la embriaguez. Por este mismo motivo se decoraba con rosas la copa en que se bebía. En náutica se llama rosa de los vientos, rosa náutica o rosa de la aguja el principal instrumento de navegación. En música se llamaba rosa instrumental el motivo ornamental que se solía colocar en la apertura circular practicada en la caja de algunos instrumentos de cuerda (laúd, salterio, tiorba, clave, mandolina, guitarra, etc). En arquitectura se llama rosetón la gran vidriera redonda de la fachada principal de las iglesias. En cosmética i medicina tenemos el aceite de rosas, la esencia de rosas, el agua de rosas. Diversas variedades de rosas son empleadas tradicionalmente en medicina desde hace milenios. Incluso la Iglesia, desde el siglo XII concede la Rosa áurea a quienes se han distinguido por su dedicación al bien común. Es la madre de todas las condecoraciones: una rosa de oro que el papa bendice y consagra con un ritual solemnísimo.
Rosalía: Latín. Del latín "Roserae", significa "Corona de rosas". La "Rosalía" era una tradición romana, celebrada entre mayo y junio, que consistía en llevar rosas a la tumba de nuestros difuntos. Variantes: Lía y Rosalie.
Rosario: Un rosario de nombres de mujer que quieren recordar a la reina de las flores, han salido del nombre de la rosa, la flor que enamora por su belleza perfumada. Rosa, Rosario(Charo), Rosalía, Rósula, Rosalina, Rosina, Rosamunda, Rosalba, Rosana, todos hablan de la rosa,que la tenemos adornando nuestra cultura desde su mismo nacimiento. Los griegos nos transmitieron no sólo el nombre, (rodon / ródon), sino también la admiración y el culto a esta flor. Ellos mismos tenían una cincuentena de palabras en las que estaba presente el elemento "rosa", y ellos fueron los que fundaron la ciudad con el evocador nombre de Rosas mirando al Mediterráneo y al Sol naciente. Los romanos llamaban rosarium a la rosaleda, es decir a un jardín todo él plantado de rosales. Rosarius era el vendedor de rosas. Cuando se forjó en nuestra lengua esta palabra para denominar lo que conocemos como el rosario, se pensaba exactamente en una secuencia de rosas. Cada oración era una rosa, y las cuentas del rosario eran para recordar el momento del rezo en que se estaba. Este concepto tan exquisito de oración, es ya de por sí todo un hallazgo. Santo Domingo de Guzmán, que fue el que introdujo en Europa esta práctica, no fue el primero en pensar en este contador de rezos. Existe desde muy antiguo en todas las culturas y religiones donde la oración es el principal comunicador espiritual de los fieles entre sí y con la fuente común de sus devociones. La innovación de santo Domingo fue convertir cada oración en una flor consagrada a la divinidad. Fue la de dar sentido y sentimiento a lo que antes eran rutinas sin alma. Fue dotar de las virtudes de la reina de las flores a la oración dedicada a la reina de los cielos. Fue un verdadero hallazgo. Fue una mejora tan importante respecto a lo que hasta entonces había, que toda la cristiandad se adhirió con entusiasmo a esta nueva forma de rezar y de entrar en comunión todos los cristianos entre sí y con la Madre del cielo. Y como es inevitable que las bellezas que con más fuerza nos atraen acaben convirtiéndose en nombre de mujer, no pudo escapar el rosario a este feliz destino. Y es que el culto a la rosa inunda nuestra cultura. En la mitología de Lituania la aurora es representada per una guirnalda de rosas, un auténtico rosario que atrae el amor del sol. En la Roma antigua la rosa era el gran símbolo floral, especialmente en el culto de Júpiter, y en la región de Pangea se daba el nombre de rosalias a las fiestas dionisíacas; en esta región colocaba la leyenda los famosos jardines de rosas del rey Midas, aquel que convertía en oro todo lo que tocaba. La rosa era para los griegos y romanos el símbolo de la luz, del amor i del placer; en los grandes banquetes los convidados se coronaban de rosas (de nuevo las tenemos formando un rosario). Y también la geografía rinde tributo a este gran nombre: una de las más bellas ciudades de Argentina se llama Rosario.
Rufino: Del latín Rufus (de la familia ruber / rubeo, rojo, enrojecer), significa rojo, rojizo, pelirrojo. Tras especializarse el término en la designación de un valor positivo de la cabellera, se le incorporaron los significados de rubio y ensortijado. Rufinus se considera como una forma de diminutivo, lo que acaba de completar la gracia de este nombre. Su origen denota gran antigüedad, pues como en la inmensa mayoría de los nombres se trata de un sobrenombre o apodo que con el tiempo se ha convertido en nombre. Está en la línea de nuestros apellidos Rubio, Moreno, Castaño, Pardo, etc. Esto ha hecho que mientras se ha conocido su significado, se haya mantenido sin dificultad, porque resulta simpático.
TODOS LOS DATOS QUE FIGURAN EN CADA NOMBRE HAN SIDO SACADOS EN SU MAYORÍA DE EL ALMANAQUE, CUYA DIRECCIÓN ELECTRÓNICA ES http://www.elalmanaque.com/index.htm , PAGINA QUE OS ACONSEJO VISITÉIS PORQUE TIENE COSAS MUY CURIOSAS, Y OTROS DE http://www.terra.es/personal/angerod/opciones.htm
Rafael: Nombre hebreo formado por rafa, que equivale a medicina, y el, que significa Dios, el Señor. El nombre completo significa por tanto "Medicina de Dios". Ha sido éste un nombre que se ha llevado y se sigue llevando mucho. Tanto el nombre como el ángel son seductores. La palabra ángel es griega (aggeloV /ángelos) y significa "mensajero", "enviado". Así se llaman en la Biblia los "enviados de Dios". La categoría de Arcángel (arcoV /arjós = primer; más aggeloV /ángelos = ángel) corresponde a los ángeles principales, los que están más cerca de Dios.
Ramón: Misma etimología que Raimundo. Uno de los grandes santos llamados Ramon, fue San Ramon Nonato (31 agosto). La leyenda de este santo catalán cuenta que nació milagrosamente después que dieran por muerta a su madre. Por eso las comadronas, las embarazadas y las madres lo tienen como patrón. También se le puede pedir ayuda para los bebés en los partos difíciles. Predicó en el norte de África, donde, por no renunciar a la evangelización de este continente, lo hicieron prisionero, le perforaron los labios y se los cerraron con un candado (qué bestias!!!). Pudo escaparse al cabo de un tiempo y fue nombrado cardenal por el Papa Gregorio X. Falleció en Cardona (Barcelona) en el 1240. No te pierdas la Plegaria al bienaventurado San Ramón Nonato. Patrón de las embarazadas.
Raquel: Raquel es la esposa amada de Jacob. Viajó éste a Mesopotamia, a ver a su tío Labán. Raquel, la hija menor de éste, salió a su encuentro. Jacob se enamoró de ella en cuanto la vio. Fue un flechazo. Propuso a Labán quedarse a trabajar siete años para él a cambio de que se la concediese como esposa. Aceptó Labán, y se quedó con él Jacob, haciendo prosperar sus rebaños. Al cabo de los siete años, en la ceremonia de la boda el padre le entregó la mujer cubierta con el velo nupcial (que no era transparente como ahora). Y tras la ceremonia, ya anochecido, la introdujo en su tienda. Al día siguiente, con la luz del sol, supo Jacob que con quien se había casado no era con Raquel, sino con su hermana Lía. Protestó Jacob ante su tío, pero éste le dijo que su obligación de padre era casar antes a la hija mayor. Tuvo que aguantarse Jacob. No podía ya repudiar a Lía. Le ofreció a su tío por tanto, trabajar otros siete años por conseguir a Raquel. Y así lo hizo. Al cabo de ese tiempo, Raquel pasó a ser la segunda mujer de Jacob, ella que era la primera en su corazón. No lo tuvo fácil Raquel con su hermana Lía. Los celos le complicaron mucho las cosas. El corazón de Jacob estaba por Raquel y el de Raquel por Jacob. Para colmo resultó que tuvo que llorar su esterilidad durante varios años, hasta que Dios se apiadó de ella y tuvo un hijo, al que llamó José, diciendo: "añádame Yahvé otro hijo". Cuando quiso irse Jacob a su tierra, aún se empeñó Labán en retenerlo otros seis años a cambio de partir con él los rebaños. Vueltos por fin a Palestina, yendo Jacob a ver a su padre Isaac, Raquel, que estaba de nuevo embarazada, sintió por el camino los dolores del parto. Al dar a luz, viendo que se moría, le puso al niño el nombre de Benoni, que significa "hijo de mi dolor". Pero Jacob se lo cambió por el de Benjamín, que significa "hijo de mi diestra". (Su diestra era Raquel). José y Benjamín fueron los preferidos de Jacob. Eso hizo que se levantara la envidia de sus hermanos. Lloró Jacob amargamente a Raquel cuando murió y la enterró cerca de Belén, y le construyó una tumba que todavía hoy se mantiene en pie en memoria de su gran amor. Celebran su onomástica las Raquel el 2 de septiembre, en que se conmemora una santa matrona de este nombre, o el 2 de mayo, en que se conmemora santa Raquel, monja.
Un nombre muy hermoso, el de Raquel, que halaga los oídos y llega al corazón. Tras él hay una recia historia de amor y de vida. La primera historia de amor de nuestra cultura. Es también nombre de flor, conocida por otro nombre como azucena de Güernesey, de un color rojo cereza, que al sol produce la ilusión de presentar puntos dorados. Es delicada, necesita calor en invierno y sólo florece la planta cada tres años. Toda una alegoría del amor verdadero, que no es ni tan fácil ni tan frecuente como nos gustaría. ¡Felicidades, Raquel, por tan bello nombre!
Raul: Es contracción de las formas germánicas Radulfo, Rodulfo y Rodolfo, que tienen en común la raíz hrod, que significa "glorioso", con la terminación probable de wolf (lobo) con todas sus connotaciones. Estos nombres tendrían por tanto en común la idea de hombre que se hace acreedor al reconocimiento de los demás y a la gloria, por cultivar las virtudes que hacen del lobo un animal temible para sus enemigos, pero profundamente fiel con los suyos, capaz de mantener y respetar la jerarquía; de trabajar en equipo; de distribuir con equidad y de partirse el alma por defender a los miembros de su manada. La forma contracta Raúl está documentada desde el siglo X. En los países de habla hispana ha desplazado recientemente casi del todo a la forma de Rodolfo, que tuvo desde el tiempo de los visigodos hasta el pasado siglo, una regular expansión.
Restituto: No disponible por el momento
Ricardo: elemento se interpreta también como sufijo intensivo ard, con lo que su significado sería "riquísimo". Otros prefieren ver el prefijo rik, rey, con lo que el significado del nombre sería "rey fuerte". Es un nombre que siempre ha tenido una popularidad enorme y de tipo regular en toda Europa (recuérdese a Ricardo Corazón de León y a los reyes de las dinastías inglesas); pero en la actualidad, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, sigue con su gran arraigo, sobre todo a través de sus diminutivos en inglés Dick, Dickie, Dicky. Admite la forma femenina Ricarda, que tiene celebración onomástica propia
Roberto: Derivado de Hrod-berht, es decir, famoso por la gloria. Goza de gran popularidad en los países germánicos, en los que ha sido nombre de reyes y santos, prestigio que se ha ido extendiendo hacia el sur, por lo que es también apreciado entre nosotros. Su momento de mayor prestigio fue la Edad Media. Siguió su popularidad hasta el siglo XVII, en que, sin embargo, se mantuvo en el Reino Unido. Pero, en el siglo XX, volvió a resurgir con fuerza en toda Europa, en particular a través de varias formas familiares anglosajonas, tales como Rob, Bob, Bobby y Robin (aunque éste ya nos suena de tiempos ingleses medievales, como en el caso de Robin Hood). Contamos con las variantes Rodoberto y Ruperto; y como ocurre con los nombres de gran prestigio, ha desarrollado su forma femenina en Roberta.
Rocío: Del latín ros - roris (rocío) y su verbo rorare (rociar), se forma en latín vulgar "rosciar", que con la pérdida de la s queda "rociar", a partir del cual se obtiene el sustantivo "rocío". En español es un nombre propio de gran resonancia, al estar asociado a la romería por excelencia, la del Rocío.
Roque: Es probablemente un nombre de origen persa; en esta lengua roj significa "carro de guerra" y también "torre de ajedrez" (de ahí el término de "enrocar"). Pero el fonema "rro", siempre relacionado con manifestaciones de fortaleza y poder, como la guerra, el rugido, el estruendo, la roca, el trueno, está presente en las lenguas de nuestra cultura, por lo que se ha buscado un posible origen de Roque en el germánico hroc, que significa "grito de guerra". En cuanto a las palabras españolas roca, roque, roquedal, se considera muy probable que sea de origen celta, igual que guerra y carro, que también lo son y tienen estructura análoga. Como nombre propio nos viene de Francia, donde evoca también la idea de roca y de resistencia. En español tenemos los derivados roqueda, roquedo y roquedal referidos a roca, por una parte; y por otra, como forma propia de las Canarias, el nombre de Roque para varios islotes y peñascos del archipiélago: el Roque de Garachico, el Roque Bermejo, los Roques de Anaga, el Roque del Este...
Rosa: El nombre de Rosa es inagotable. De él han salido todo un rosario de nombres de mujer que quieren recordar a la reina de las flores, la flor que enamora por su belleza perfumada. Rosa, Rosario, Rosalía, Rósula, Rosalina, Rosina, Rosamunda, Rosalba, Rosana o Rosanna... todos hablan de la rosa, que la tenemos adornando nuestra cultura desde su mismo nacimiento. Los griegos nos transmitieron no sólo el nombre, (rodon / ródon), sino también la admiración y el culto a esta flor. Ellos mismos tenían una cincuentena de palabras en las que estaba presente el elemento "rosa", y ellos fueron los que fundaron la ciudad con el evocador nombre de Rosas mirando al Mediterráneo y al Oriente.
El culto a la rosa inunda nuestra cultura. En la mitología de Lituania la aurora es representada per una guirnalda de rosas que atrae el amor del sol. En la Roma antigua la rosa era un símbolo capital especialmente en el culto de Júpiter, y en la región de Pangea se daba el nombre de rosalias a las fiestas dionisíacas; en esta región colocaba la leyenda los famosos jardines de rosas del rey Midas, aquel que convertía en oro todo lo que tocaba. La rosa era para los griegos y romanos el símbolo de la luz, del amor i del placer; en los grandes banquetes los convidados se coronaban de roses porque creían que los inmunizaban contra la embriaguez. Por este mismo motivo se decoraba con rosas la copa en que se bebía. En náutica se llama rosa de los vientos, rosa náutica o rosa de la aguja el principal instrumento de navegación. En música se llamaba rosa instrumental el motivo ornamental que se solía colocar en la apertura circular practicada en la caja de algunos instrumentos de cuerda (laúd, salterio, tiorba, clave, mandolina, guitarra, etc). En arquitectura se llama rosetón la gran vidriera redonda de la fachada principal de las iglesias. En cosmética i medicina tenemos el aceite de rosas, la esencia de rosas, el agua de rosas. Diversas variedades de rosas son empleadas tradicionalmente en medicina desde hace milenios. Incluso la Iglesia, desde el siglo XII concede la Rosa áurea a quienes se han distinguido por su dedicación al bien común. Es la madre de todas las condecoraciones: una rosa de oro que el papa bendice y consagra con un ritual solemnísimo.
Rosalía: Latín. Del latín "Roserae", significa "Corona de rosas". La "Rosalía" era una tradición romana, celebrada entre mayo y junio, que consistía en llevar rosas a la tumba de nuestros difuntos. Variantes: Lía y Rosalie.
Rosario: Un rosario de nombres de mujer que quieren recordar a la reina de las flores, han salido del nombre de la rosa, la flor que enamora por su belleza perfumada. Rosa, Rosario(Charo), Rosalía, Rósula, Rosalina, Rosina, Rosamunda, Rosalba, Rosana, todos hablan de la rosa,que la tenemos adornando nuestra cultura desde su mismo nacimiento. Los griegos nos transmitieron no sólo el nombre, (rodon / ródon), sino también la admiración y el culto a esta flor. Ellos mismos tenían una cincuentena de palabras en las que estaba presente el elemento "rosa", y ellos fueron los que fundaron la ciudad con el evocador nombre de Rosas mirando al Mediterráneo y al Sol naciente. Los romanos llamaban rosarium a la rosaleda, es decir a un jardín todo él plantado de rosales. Rosarius era el vendedor de rosas. Cuando se forjó en nuestra lengua esta palabra para denominar lo que conocemos como el rosario, se pensaba exactamente en una secuencia de rosas. Cada oración era una rosa, y las cuentas del rosario eran para recordar el momento del rezo en que se estaba. Este concepto tan exquisito de oración, es ya de por sí todo un hallazgo. Santo Domingo de Guzmán, que fue el que introdujo en Europa esta práctica, no fue el primero en pensar en este contador de rezos. Existe desde muy antiguo en todas las culturas y religiones donde la oración es el principal comunicador espiritual de los fieles entre sí y con la fuente común de sus devociones. La innovación de santo Domingo fue convertir cada oración en una flor consagrada a la divinidad. Fue la de dar sentido y sentimiento a lo que antes eran rutinas sin alma. Fue dotar de las virtudes de la reina de las flores a la oración dedicada a la reina de los cielos. Fue un verdadero hallazgo. Fue una mejora tan importante respecto a lo que hasta entonces había, que toda la cristiandad se adhirió con entusiasmo a esta nueva forma de rezar y de entrar en comunión todos los cristianos entre sí y con la Madre del cielo. Y como es inevitable que las bellezas que con más fuerza nos atraen acaben convirtiéndose en nombre de mujer, no pudo escapar el rosario a este feliz destino. Y es que el culto a la rosa inunda nuestra cultura. En la mitología de Lituania la aurora es representada per una guirnalda de rosas, un auténtico rosario que atrae el amor del sol. En la Roma antigua la rosa era el gran símbolo floral, especialmente en el culto de Júpiter, y en la región de Pangea se daba el nombre de rosalias a las fiestas dionisíacas; en esta región colocaba la leyenda los famosos jardines de rosas del rey Midas, aquel que convertía en oro todo lo que tocaba. La rosa era para los griegos y romanos el símbolo de la luz, del amor i del placer; en los grandes banquetes los convidados se coronaban de rosas (de nuevo las tenemos formando un rosario). Y también la geografía rinde tributo a este gran nombre: una de las más bellas ciudades de Argentina se llama Rosario.
Rufino: Del latín Rufus (de la familia ruber / rubeo, rojo, enrojecer), significa rojo, rojizo, pelirrojo. Tras especializarse el término en la designación de un valor positivo de la cabellera, se le incorporaron los significados de rubio y ensortijado. Rufinus se considera como una forma de diminutivo, lo que acaba de completar la gracia de este nombre. Su origen denota gran antigüedad, pues como en la inmensa mayoría de los nombres se trata de un sobrenombre o apodo que con el tiempo se ha convertido en nombre. Está en la línea de nuestros apellidos Rubio, Moreno, Castaño, Pardo, etc. Esto ha hecho que mientras se ha conocido su significado, se haya mantenido sin dificultad, porque resulta simpático.
Publicado por
Aniano Arnaiz y Jota
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